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Entrevista a Luis Hernando de Larramendi, presidente de Acción Social Empresarial

Actualizado: 10 jul 2020

Alfonso Ruiz de Ojeda, socio fundador de The Mentor Up, entrevista a Luis Hernando de Larramendi, presidente de Acción Social Empresarial, presidente de la fundación Ignacio Larramendi, vicepresidente segundo de la Fundación Mapfre, y miembro del Consejo y de la Comisión Delegada de Mapfre S.A..


Luis es lo que podríamos denominar un hombre renacentista, lleno de conocimiento y sabiduría, pero sobre todo con un enorme espíritu de servicio. En esta entrevista comparte con nosotros su visión sobre el mentoring y cómo siendo algo que se remonta a los principios de nuestra civilización, hoy es más actual y necesario que nunca, especialmente en el ámbito empresarial.



AR: Querido Luis, muchas gracias por aceptar compartir con nosotros tus reflexiones y profundos conocimientos sobre el mentoring, nos gustaría saber ¿Cuál es tu visión al respecto? y ¿Qué nos podría aportar hoy en día el mentoring empresarial?

LH: Muchas gracias, querido Alfonso por hacerme estas preguntas que me permiten, en el momento crucial en el que la sociedad y la empresa se encuentran, poder hablar de un instrumento como el mentoring, que tan importante ha de ser para ayudar a superar a las empresas – grandes, pequeñas y medianas - la difícil crisis en la que estamos inmersos, todavía no completamente desatada…

Y me alegra saber que, además, una persona como tú, está potenciando el mentoring empresarial.

Hay un cierto espejismo en considerar que los profundos cambios tecnológicos implican que sólo los jóvenes saben, porque han nacido con ellos, como enfrentar el futuro dentro de un mundo regido por ese panorama tecnológico.

Sin embargo, creo que es precisamente ahora, no sólo por razón de la crisis económica, sino también por razón del cambio de paradigma tecnológico, donde es más necesario el que todos los que componen una empresa - cualquiera sea el nivel en el que estén - puedan desarrollar todas sus capacidades, ¡fundamentalmente aquellas que muchas veces no saben que poseen! gracias al poder contar con un mentor.

AR: Viendo tal alcance, hasta el punto de ayudarnos a desarrollar capacidades que ni sabíamos que contábamos con ellas… ¿Cómo es que no se ha extendido más su práctica a nivel empresarial?

LH: El mentoring no es una cosa nueva, aunque en otras épocas no se le haya llamado con ese nombre, ya que no en vano podemos de alguna manera remontarnos a Sócrates, cuando practicaba el arte de la mayeutica y, de alguna manera, haciendo preguntas y contando cosas, iba haciendo posible que sólo el mentorando, en su momento llamado alumno, descubriera conocimientos y sus capacidades.

AR: Es cierto que en ciertas etapas de la vida, tal vez nos dejamos guiar más y estamos más abiertos a aprender de personas con más experiencias como referentes, pero según van pasando los años… ¿Crees que vamos perdiendo esa actitud de aprendizaje continuo para seguir creciendo y avanzado personal y profesionalmente?

LH: Decía Newton que si había visto más lejos era porque estaba sentado sobre hombros de gigantes, refiriéndose a Copérnico, Galileo, y a Kepler, de cuyos conocimientos se había nutrido para poder forjar esa teoría de la gravedad que es todavía hoy verdad científica.

AR: Me encanta esa respuesta tan gráfica e inspiradora, sin duda nos predispone a abrirnos a seguir aprendiendo de la mano de personas que ya recorrieron caminos similares a los nuestros, para así poder llegar más lejos y más alto.

LH: Pero nada es fácil, porque hay una virtud que es esencial al mentor y al mentorando, que es la humildad, para saber que por mucho que haya recorrido en su andadura vital, hay cosas a las que no alcanza, y que puede que el mentorando pronto supere sus propios conocimientos y capacidades…

Y al mentorando - el directivo, el empresario - el saber que tiene la responsabilidad máxima en su actividad, normalmente una pequeña y mediana empresa, y que gracias al ejercicio del mentor y puede llegar a ver, no ya la cara oculta de la luna, sino otras cosas en las que no ha reparado.

AR: Efectivamente muy buenas y necesarias virtudes, nos animás a ponerlas más en práctica, en tal caso… ¿Qué cambios o beneficios podemos esperar del mentoring empresarial?

LH: El mentor no va a hacer del mentorando algo que este no sea, pero sí que puede hacer salir de él lo que él no cree que puede albergar dentro de sí.

El mentor, como quien sube una montaña, tiene desde la cima una visión más amplia, y puesto que está en la cima, no busca subir más alto, pero sí que ésta se acerque a quienes no han llegado todavía, descubriéndoles cuáles son “sus” caminos de ascensión.

AR: Muy buena e ilustrativa visión! Por último me gustaría pedirte tus consejos o recomendaciones en relación al mentoring.

LH: Ver la realidad desde ángulos diferentes, y enfocar los problemas con otros ojos, produce muchas veces reflexiones vitales para el largo plazo de las empresas. Y es ahí donde el mentor puede desplegar su capacidad con el mentorando.

En el contexto económico en el que estamos inmersos, y que desgraciadamente empeorará, hay que tener desarrollada la creatividad, y al mismo tiempo potenciar la ilusión, la confianza y el pensamiento disruptivo.

En cualquier caso, sí es imprescindible que entre el mentor y el mentorando se establezca una relación de confianza, ya que el mentor debe ser modelo, consejero e inspirador, y todo ello sin ser nunca complaciente…

AR: De nuevo muchísimas gracias Luis, es una suerte siempre poder escuchar tus sabias y acertadas reflexiones tanto en las reuniones y eventos de Acción Social Empresarial, como ahora en esta entrevista para The Mentor Up, que estoy seguro que nos ayudará y motivará a seguir siempre mejorándonos tanto personal como profesionalmente.

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